Contactología

La corrección óptica con lentes de contacto requiere atención y puntualidad. Es importante tener un mantenimiento adecuado y una buena higiene personal (especialmente la higiene de sus manos), para evitar la contaminación microbiana o química de lentes u ojos. El uso de lentes de contacto también requiere exámenes frecuentes de la vista, al menos cada seis meses, para verificar el estado de las lentes de contacto y el estado del segmento anterior del ojo. Por eso, si desea usar lentes de contacto, necesita estar motivado y consciente; la única razón estética (no usar gafas para una mejor imagen social) es importante, pero no es suficiente. Las lentes de contacto representan una alternativa válida a las gafas, especialmente por razones ópticas. Las lentes de contacto, de hecho, mejoran el rendimiento de la visión en caso de una alta ametropía, anisometropía (una diferencia importante entre las dioptrías de los dos ojos) y en caso de astigmatismo corneal irregular (administrado por queratocono, cicatrización corneal o cirugías). A veces, las lentes de contacto se utilizan con fines terapéuticos, para facilitar la recuperación de patologías oculares o para reducir sus síntomas, o incluso para mejorar las funciones de la visión en caso de ambliopía o nistagmo. Las lentes de contacto también se usan durante la noche para restablecer la visión clara y no necesitan corrección óptica durante el día (ortoqueratología).